jueves, 22 de abril de 2010

Pedaleando al interior...

Hace un par de días mientras estaba tratando de seleccionar una foto para comentarles nuestro viaje al Cerro Champaqui, se me vino a la mente el tema del cual voy a hablarles a continuación: la posibilidad de poder pedalear de vez en cuando por un camino distinto, uno al que tal vez acostumbramos ir muy poco, que es nuestro interior.
No me refiero al interior de nuestra provincia ó nuestro país, sino a nuestro interior como seres humanos. No voy a hablarles de religión ni de meditaciones ó tampoco decirles que se van a solucionar todos sus problemas de todos los días. Es simplemente invitarlos a que nos tomemos,cada uno en el lugar que quiera ó donde sea que viva, un tiempo para hacer una vez a la semana una pedaleada en solitario hacia un lugar que verdaderamente nos guste y nos aporte paz y tranquilidad. Para esta salida solo tendremos que llevar lo elemental que llevamos siempre en cada salida, y de ser posible por un rato, si llevamos nuestro celular dejarlo apagado. ¿Por qué? Para no ser interrumpidos y así podernos tomar aunque sea unos 10 ó 15 minutos para disfrutar realmente de lo que nos brinde el paisaje, sentir el aire en la cara, el ruido de las cubiertas en el suelo y sobre todo; dejar esa mochila que solemos cargar y que a veces mientras pedaleamos vamos revisando en la que llevamos nuestros compromisos laborales, problemas personales,  horarios siempre apretados y cosas que deseamos  y que a veces ni siquiera logran entrar en esa mochila tan pesada.
Somos muchas las personas que cada vez que salimos a pedalear, ni bien volvemos a nuestra casa no alcanzamos a sacarnos nuestra indumentaria de ciclismo que ya estamos saliendo al trabajo ó a cumplir con los compromisos y no nos damos cuenta que cumplimos con el tiempo de ejercicio que íbamos a hacer, pero en realidad no nos dimos el gusto de disfrutarlo realmente.
Es algo tan gratificante y tan motivador el poder quedarse en silencio y tomarse un momento de paz ya sea contemplando un paisaje después de una larga trepada, sentado debajo de un árbol ó a la orilla de un arroyo, en fin; cada uno de nosotros seguramente tiene su lugar predilecto.Y aquí solamente relajarse y dejar que por un rato solamente transcurra el tiempo.
En este lapso de tiempo cada uno puede elegir libremente el camino que quiera en sus pensamientos, podrá pensar en su familia, sus amigos, sus proyectos, un viaje que quiera hacer, una carrera que quiera ganar ó al menos participar, sin miedo a nada; total es gratis!!!! O tal vez prefiera no pensar en nada y eso también es bueno y totalmente válido.
Después cuando lo decidamos, haremos nuestra  vuelta a casa. Pero puedo asegurarles que van a tener una visión diferente de la vida. lo más probable es que volvamos de muy buen humor y con todas las pilas puestas!
Puede parecer -y  hasta seguramente muchos pensarán-  que es una ridiculez todo esto, pero a mi me funciona. Es por una simple razón: porque andar en la bici de mountain bike es mi mayor placer en la vida, sobre todo porque hace que pierda la noción del tiempo y me olvide, al menos por un rato de todos los problemas cotidianos. Es muy simple: es lo que más me apasiona en la vida. Y tal vez por eso es que estoy compartiendo esto con Uds. Asi que lo único más que puedo agregar es desearles  un felíz viaje a SU interior! Ah, no se olviden de volver, los compromisos seguirán estando y hay que cumplirlos.