Competencias de MTB: un gran negocio ó no?

Tal vez el título de este artículo a muchos pueda despertarle cierto rechazo, pero siempre ha estado instalado el tema entre los corredores. Comencemos por aclarar un poco el panorama: hablar de negocio en el Mountain Bike no debería ser  algo pecaminoso, sino todo lo contrario. Deberíamos interesarnos en el tema. Pero desgraciadamente la palabra negocio está asociada a los malos manejos de ciertos dirigentes que en los últimos años hicieron que nuestro deporte diera un giro de 180º en la provincia de Córdoba que trajo como consecuencia la deserción de los corredores en todo evento federado. Y desde allí en adelante quedó mucha desconfianza en el pelotón biker.
Esto tiene dos consecuencias: una buena y una mala. La buena es que quien desee organizar un evento deberá repartir buen dinero si quiere atraer a un buen número de corredores, algo vital para el éxito de la carrera. La mala es que no sé si sea viable a futuro este sistema, porque está basado generalmente en el apoyo de las Municipalidades y comunas que aportan gran parte del dinero de los premios, más ambulancias, médicos y demás gastos y corren con los riesgos propios de organizar una carrera, más allá de que se contrate un seguro. Y generalmente si se reparte todo lo que se recauda, no permite afianzar una organización porque cada vez que organiza algo, debe recurrir nuevamente a las entidades oficiales ó un sponsor de turno.
Esta forma de encarar las cosas genera un futuro incierto para las competencias.
Este sistema es un tanto mezquino y egoísta, porque deben tenerse en cuenta dos cosas: una buena distribución de premios, es decir premiar a todos ó buena parte de los participantes, porque sino se llevan el efectivo siempre las figuras y el resto solo aporta y no recibe nada. En muchas competencias este tema se lleva bastante bien, pero en otras no. Por otro lado, nadie o casi nadie - y hablo de nosotros, los corredores- valora lo suficiente el trabajo de quienes hacen que la competencia en la que estemos participando sea posible. Son pocas las personas que terminan de correr y felicitan a un organizador. Y sin embargo, cuando comete un error en la clasificación le arman un escándalo. Alguna vez pensamos que tal vez esa persona hace un montòn de tiempo que viene dejando de lado horas de entrenamiento ó trabajo, ó peor aún quitándole tiempo a su familia para poder llevar adelante este evento? Creo que casi nadie se lo plantea. Como así tampoco aceptaríamos que cobre por este tiempo que dedica a trabajar en esto. Sería un ladrón porque se queda con la plata de los corredores!!!
Y por qué entonces el fútbol mueve millones? La respuesta es obvia: porque es un gran negocio. Ahora cambiando de perspectiva y viendo el tema no como corredor, sino desde el negocio, no sería más justo que todos ganen? Creo que si. Eso es justamente lo que en negocios se llama "win-win" ó "ganar-ganar", que busca el bien común, es decir que todos ganemos.Ese es un principio fundamental en el mundo de los negocios del siglo XXI.
 Ése es el gran secreto del crecimiento admirable del Desafío al Río Pinto, la ciudad de La Cumbre colma su espacio hotelero, trabajan los restaurants, los comercios, las grandes marcas exponen y venden sus productos y construyen nuevas relaciones comerciales, las bicicleterías hacen excelentes ventas en sus stands y los corredores se llevan la experiencia de haber vivido un gran evento ciclístico y los mejor clasificados buen efectivo. Acaso eso no es ganar-ganar?
Hoy en día muchos aspiran a tener "su" propio Río Pinto y está bárbaro,ya es un comienzo, pero deben tener en cuenta que primero que nada hay que construir una organzación sólida con gente con valores, buenos principios y entendida en los diferentes temas y un buen líder que sepa llevarla adelante con metas claras y a largo plazo. De nada sirve hacer una buena carrera este año si cuando termine no sabemos si al año siguiente se hará. Se debe pensar a 5 ó 10 años por delante y trabajar por esa meta.
Es muy importante que surjan líderes en cada zona y éstos a su vez trabajen en conjunto y con un mismo rumbo, buscando el bien común, con total transparencia para recobrar la confianza de los corredores. Y éstos a su vez, cambiemos nuestros paradigmas. Si queremos que el mountain despegue finalmente, deberemos construir UN GRAN NEGOCIO.